A LA REPUGNANCIA

Yo creía que yo no odiaba a nada ni a nadie pero desde hace un buen tiempo me he dado cuenta que en realidad unas cuantas cosas me molestan de una manera exagerada y que probablemente serían algo parecido a lo que es el odio.

Una de las terapias que hacen los sicólogos es poner s sus pacientes a escribir y expresar esas molestias entonces decidí hacer una autoterapia.

Me “molesta” (palabra menos fuerte pero que manifiesta un grado de repugnancia bastante significativo) exageradamente en gran medida demasiado:

Me "molesta" que la gente en la calle me mire.
Me “molesta” más que me miren a los ojos
Me “molesta” que los obreros me digan asquerosidades
Me “molesta” que se me colen en las filas
Me “molesta” que mi mamá me pregunte si mis amigos son drogadictos
Me “molesta” que me ignoren cuando estoy contando alguna de mis tragedias
Me “molesta” que una persona cobre más de lo que vale algo
Me “molesta” que me atraquen
Me “molestan” los vendedores de los buses, los agresivos.
Me “molesta” la gente que se las da de “muy interesante, bohemia e intelectual”
Me “molesta” que las personas que son hermosas no se del cuenta de ello
Me “molestan” las cosas hechas “porque toca”

Sólo unas cuantas de las muchas cosas que probablemente me “molesten”. Pero no todo es malo, siguen siendo más las cosas que me gustan… pero tal vez esas son menos interesantes en este momento.

Para todas

Esto es de una persona que aún no se ha lanzado a tener un blog, pero que debería hacerlo. Yo por lo pronto me tomo el derecho de publicar algo que escribió hoy, en nombre de todas las mujeres.

Este simple correo, hermosas mujeres, aunque esta fecha no sea mas que un "contentillo" para aquellas que dicen buscar sus derechos, (y no haré enfasis en la historia del asutno puesto uqe se aburririan), hoy es un día mas importante, porque hoy se puede empezar a cambiar la historia de esa mujer que aun no ha entendido su verdadero valor, que no esta en lo complejo de su ser, ni en su parte reproductora, ni en sus multiples relieves esteticos, sino en su esencia misma, en esa potestad para vivir libre amando en exceso , en ese devenir que la lleva cuando camina, en esa simpatica sonrisa que se esconde tras su silencio cuando piensa en ella. La mujer tiene su naturaleza misma en su mirada, en esa que nunca se apaga, es la que engendra con su fertilidad la vida y que puede hacerse feliz solo amando como lo hace.

No mas, habrá que decir tantas y tantas cosas para que algun día todas entendamos que no se trata de exigir ni de pedir derechos, se trata de vivir considerando que somos iguales y pares ante esa majestuosidadd de la naturaleza que solo el ser que esta dotado de palabra puede ser...

que vivan las mujeres (todas hermosas) y los hombres dignos de nosotras, que viva el amor que nos atrae unos con otros y la magia de esperar a ese que siemrpe estará en nuestro ser... el amor de nuestras vidas...