Friday, May 01, 2009

¿En dónde quedé?

Ayer me acordé de mis días felices cuando era una niñita...
Todo importaba tan poco, y a la vez todo era posible en la imaginación.
Saber que inventé tantas cosas. Inventé un carro con las sillas del comedor, una carpa secreta con las sábanas de las camas, pasadizos secretos debajo de ellas.. todo, todo era mágicamente posible.
Más adelante, tuve la necesidad de escribir, y luego se volvió una disciplina. A los 13 años todo era imperfectamente perfecto. Y pensaba.... que ojalá cuando tuviera 19.. 20..21.. no me volviera una persona más, que ojalá no me olvidara de estos detalles y de estas costumbres, de esta mente y de este corazón.
No quería ser una persona fría. No quería perderme de mí.
Entonces me hice una promesa. Prometí escribir siempre así fuera en una servilleta. Prometí no aterrizar las sensaciones sino dejarlas en vuelo. Prometí seguir viendo la vida de esa manera sólo mía y nada más que mía. Prometí seguir siendo una soñadora empedernida, a la que se le iba la imaginación con cualquier cosa que le permitiera suspirar. Prometí seguir prendiendo mi lámpara de noche para alumbrar mis papeles, prometí no dejar la música que acompañaba esas mismas noches. Prometí seguir viéndome al espejo como una estrella de cine, seguir creando escenarios que sólo yo podía ver.

Prometí tantas cosas.. y cómo iba a saber que las cosas cambiarían... cómo iba a saber que ya no iba a ser necesario "pescar" las canciones en las emisoras para grabarlas en el cassette... cómo iba a saber que todo iba a ser así.

Sencillamente...hoy miro hacia atrás, y siento que me debo una gran disculpa.... porque estoy con los pies tan enterrados en la tierra, que se me cayeron las alas y ahora no sé cómo volverlas a coser.

Wednesday, April 22, 2009

La Cándida Elisa y su Bisnieta Desalmada

¿Plan dominguero? No señor, en mi familia no lo había, y si lo había sólo era uno, un único plan indiscutiblemente estable: visitar a la bisabuela Elisa.
Desde muy temprano en la mañana mi mamá me preparaba la ropa más bonita, me peinaba hasta que no me quedaran pelitos salidos -el ‘frizz’ que llaman- y finalmente me ponía algo que la bisabuela Elisa me había regalado, todo para ir a verla.
Antes del almuerzo, llegábamos en el carro de mi papá a la casa de los abuelos, quienes vivían con la bisabuela. Para mí no era ‘Elisa’, ni bisabuelita, ni nada de esas cosas tradicionales: curiosamente yo la llamaba “abuela Pata”. No había origen específico del apodo, pero la mente de una personita de 4 años poco se cuestiona acerca de las cosas que hace.
Hacíamos un poco de visita antes del almuerzo y luego la abuela Beatriz, hija de la bisabuela Elisa, servía los más deliciosos platos. Comíamos con el mayor de los gustos.

Normalmente me comía todo, menos cuando hacían acelgas hervidas, siempre me daban ganas de vomitar apenas las probaba. De hecho, hoy en día no puedo digerirlas. Después del plato fuerte venía un postre. Para todos era lo mismo, menos para la ‘abuela Pata’ porque ella ya estaba muy viejita para tanto azúcar – decía la abuela Beatriz-. Entonces, a la ancianita le servían siempre gelatina de postre. A mí me daba un poco de envidia porque la consentían casi tanto como a mí, le daban cosas especiales y le hacían excepciones con las cosas feas del almuerzo. Por ejemplo, con la fatal remolacha. La ‘abuela Pata’ y yo odiábamos la remolacha con todo nuestro ser, no soportábamos su color entre rojo y morado, ni su textura, ni mucho menos su olor. A mí, por supuesto, me la hacían comer, era una guerra total en la mesa cuando me servían ese horrible tubérculo, mientras que la ‘abuela Pata’ se burlaba en silencio de mí con una mirada entre pícara y amorosa.

La ‘abuela Pata’ ya no hablaba casi, sólo balbuceaba ciertas cosas que sólo la abuela Beatriz le entendía. Sin embargo, yo sentía que ella me tenía mucho cariño y jugaba conmigo en silencio. A veces, cuando todos terminábamos nuestro almuerzo, cada quien disfrutaba su postre en el lugar de la casa que prefiriera. Mi abuelo se iba al patio y se sentaba en su mecedora a recibir el sol y a deleitar el postre. Mi abuela lo disfrutaba en la mesa del comedor. Mi mamá y mi papá comían juntos en el sofá de la sala y la ‘abuela Pata’ y yo preferíamos en el cuarto de ella, viendo televisión. No sé qué bicho me picaba cuando estaba a solas con la ‘abuela Pata’, pero una sensación de maldad se apoderaba de mí incitándome a hacer travesuras, entonces la molestaba con pequeñeces cada vez que podía.
Ella ya no podía sostener la cucharita, por lo que me recomendaban darle la gelatina. Eso me gustaba, porque ‘Patica’ hacía mucho caso, abría su boquita con toda la confianza sin saber bien qué era lo que estaba comiendo.
Sin embargo, un domingo de remolacha, me dio mucha rabia que a ella le sacaran la cosa roji-morada del plato, porque a mí, me la habían hecho comer con lágrimas. A la hora del postre nos fuimos ella y yo, como siempre, a su habitación, pero esta vez había algo diferente en mí: el espíritu de maldad de siempre, se había convertido en una sensación de querer hacerle algo a la viejita que se había salido con la suya en el almuerzo. Había una especie de competencia entre nosotras y cuando alguna de las dos ganaba, la otra hacía evidente su sensación de derrota.
Me disponía a darle la gelatina como me pedían, pero cuando recogí la primera cucharada me arrepentí de metérsela a la boca y le dije “‘abuela Pata’, ya vengo que se me quedó la gelatina”. Como ella no podía ver casi, esperó tranquila mi regreso. Regresé, pero con el plato de remolacha que ella había dejado en el almuerzo. “‘Patica’, qué despistada es la abuela Beatriz, ya te traje la gelatina que te encanta”, dije con esa vocecita de niña inocente totalmente tentada a no dejar tranquila a su pariente. Después de un gesto de agradecimiento, me abrió su boquita esperando que yo le diera un bocado. Se lo di, y me recibía una tras otra cucharada, pero después de unos cuatro bocados, empezó a hacer gestos de desagrado y de un momento a otro la ‘abuela Pata’ regurgitó poco a poco toda esa remolacha que yo le había alcanzado a depositar. No pude evitar la risa, una risita nerviosa que iba saliendo cada vez que la abuela escupía pero para mi pesar, mi mamá pasaba por el corredor de los cuartos en ese momento y descubrió el fatal cuadro de la bisnieta malvada y la pobre ancianita.
Escuché regaños toda la tarde, mi papá me dio una palmada en la cola, mi abuelita me miraba con cara de decepción mientras limpiaba a su madre; pero me reprendieron con el peor de los castigos: me prohibieron volver a quedarme sola con la ‘abuela Pata’. Para mí eso era un sacrilegio total, yo adoraba a mi viejita así compitiera constantemente con ella. No pude evitar ponerme triste durante el resto del día y claro, durante los domingos siguientes. De todos modos, el hecho de ir a visitarla y poder estar con ella, aunque no a solas, estaba bien para mí.

Un día en el colegio, nos pusieron a pintar a las personas que más queríamos de nuestra familia. Había hecho un dibujo de mis papás y yo en principio, pero recuerdo que después saqué una hojita más pequeña del armario de útiles, en donde me dibujé junto a mi ‘abuela Pata’. Ese fin de semana estaba dispuesta a entregárselo.
Llegó el domingo, pero mi mamá no me despertó temprano como todos los días para arreglarme. Me levanté extrañada de mi cama y fui hasta la sala, allí estaba mi papá leyendo el periódico tranquilamente, sin ningún afán. Luego fui al cuarto de mi mamá a averiguar qué estaba sucediendo, y ella estaba alistándose sola y le pregunté “¿Por qué no me avistaste?”. Ella, con una sonrisa amable, me dijo que yo ya podía arreglarme solita y que no era necesario que nos demoráramos tanto esta vez. Yo accedí extrañada pero al instante olvidé el asunto, porque estaba emocionada por entregarle mi dibujo a la ‘abuela Pata’. Salimos más tarde de lo normal, mi papá manejó más despacio, como si no quisiera llegar nunca, y yo quería llegar más temprano “¡apúrate papi!, ¡apúrate!” le decía.
Entramos a la casa de los abuelos y el almuerzo ya estaba servido. Nosotros nos sentamos y yo esperaba ansiosa a que la abuela Beatriz llevara a la ‘abuela Pata’ a la mesa, pero todos se sentaron y el puesto de mi viejita… estaba vacío. No dije nada porque me distraje con el almuerzo. Pero cuando terminé de comer, hice la pregunta que nadie quería oír: “¿Dónde está la abuela pata?, quiero entregarle un regalo que le hice”. Nos paramos de la mesa y mi mamá me llevó al cuarto de la bisabuela pero ella, no estaba. Sólo estábamos mi madre y yo, y recuerdo que después de un largo suspiro me dijo susurrando: “mi chiquita, la bisabuelita Elisa no está aquí porque ya se fue para el cielo”…

En el fondo de mi corazón entendí lo que mi mamá me quiso decir, agaché la cabeza y sentí un gran vacío en el pecho. Igualmente, le dejé el dibujo encima de su cama, que aún estaba intacta, me senté en ella y después de un largo rato allí, pensé: “Si la ‘abuela Pata’ está en el cielo, nunca más tendrá que comer remolacha”. Eso quería decir entonces que mi bisabuelita Elisa, había ganado una vez más y para siempre.

Nuevo Vestido

Bueno mis queridos lectores, como verán mi blog tiene un nuevo vestido. Algo más propio, colorido y sencillo, tan sencillo que escogí un cuaderno cuadriculado... todo es mejor en papel o no?, para que así den más y más ganas de entrar a revisar la cabeza de un engendro más de este planeta.


¡Bienvenidos a mi nuevo look !

Friday, April 10, 2009

OTRA PATÉTICA ESCENA

EN UN CAFÉ CERCA A MI CASA. 7 DE LA NOCHE. ESTOY CON UNA PERSONA… ALGUIEN QUE NO ES ÉL. ME SIENTO BIEN, RELAJADA, TAL VEZ TRANQUILA… NO DEL TODO. EL CAFÉ ME SABE BIEN. ME RECUERDA UNA ÉPOCA HERMOSAMENTE DOLOROSA, ME RECUERDA A ÉL. PERO ÉL NO ESTÁ, HEMOS HECHO ESTUPIDECES QUE NOS HAN ALEJADO. EL AMOR PERFECTO SE DERRUMBÓ COMO UNA TORRE DE CARTAS Y DE NUEVO, LA SOLEDAD… ESA QUE AQUEJA ENTRE LA MULTITUD, ESA QUE NO ME DEJA NI ME HA DEJADO NUNCA SENTIR QUE PERTENEZCO, PORQUE NO SOY, PORQUE NO ESTOY, PORQUE ÉSTE NO ES MI LUGAR NI LO SERÁ. ESA SOLEDAD QUE SE HACE TENUE CUANDO ESTAMOS JUNTOS… CUANDO ESTUVIMOS, PORQUE ÉL TAMPOCO LE PERTENECE A ESTE MUNDO.
NOS HEMOS ESTADO HACIENDO DAÑO. INTENTAMOS ROMPER TODA COMUNICACIÓN PERO NUESTRO EGO NOS HA HECHO IMPOSIBLE ESA LABOR. SIEMPRE QUERIENDO MOSTRARLE AL OTRO LO “FELICES” QUE ESTAMOS, CUANDO EN REALIDAD TODO SE CARCOME POR DENTRO COMO SI TUVIÉRAMOS UNA GRAN PLAGA DE GUSANOS. ES POR ESO QUE INTENTO MIRAR HACIA OTRO LADO, BUSCANDO NO SÉ QUÉ O NO SE QUIÉN PARA SENTIRME MEJOR. A VECES LOGRO DISTRAER LA MENTE, PERO SIGO PALPITANDO CON UNA NOSTALGIA INFINITA QUE NO ME PERMITE SER HONESTA CON MIS SONRISAS. ME DA PENA POR LOS QUE HAN CREÍDO QUE CON ELLOS HE ESTADO FELIZ… COMO ESTA PERSONA QUE TENGO AL FRENTE, HABLÁNDOME DE MIL COSAS, QUE NO ME INTERESAN, PERO ME HACEN SENTIR MENOS MISERABLE.

XY: Y es que esa es la duda que tengo porque sé que me iría mejor comprando el Hyundai, definitivamente…
YO: Claro, yo también creo…
XY: Es que supera al otro en absolutamente todo… Es que….bla, bla, bla………………….


Y SUS PALABRAS DE VUELVEN PARTE DEL RUIDO DE LA NOCHE. COMO UN SONIDO AMBIENTE CON CANCIONES INDISTINTAS. MEZCLAS DE LA CIUDAD FRÍA QUE CONTINÚA TAN NORMAL, ESA CIUDAD QUE NO ES CAPAZ DE APIADARSE DE MÍ. ENTONCES HAGO SONRISAS ESTÚPIDAS PARA PARECER ATENTA Y EL MUY IMBÉCIL NI SIQUIERA SE DA CUENTA DE CUAN ALEJADA ESTOY DE SU CONVERSACIÓN.

YO: Ehm discúlpame, perdón por interrumpirte pero estoy que me hago chichi.
XY: (Un poco sorprendido por haber sido interrumpido).. Ah, claro sí, ¿quieres algo más?
YO: No, no fresco… si tú quieres algo más pídelo dale..
XY: Ok… ¿estás bien?


“¿ESTÁS BIEN?, QUE SI ESTOY BIEN?????????????? SI NO HE HECHO MÁS QUE AGUANTARME A UN POBRE IDIOTA QUE SU DILEMA MORAL MÁS GRANDE ESTÁ EN ELEGIR DOS MARCAS DE CARROS QUE NI SÉ CUÁLES SON NI ME INTERESA. “ESTÁS BIEN”… JA! ESTOY QUE ME LARGO, PERO ME CONTENGO PORQUE LA VERDAD NO QUISIERA VOLVER TODAVÍA A MI CASA… ALLÁ EN DONDE MIS PENSAMIENTOS SE VUELVEN MIS PEORES ENEMIGOS, EN DONDE MI EXISTENCIA SE VUELVE TAN PEQUEÑA QUE A VECES SE ME PIERDE..

YO: (Con una de mis sonrisas fingidas) Sí…… estoy bien J ……………

PERFECTO… HAY COLA PARA ENTRAR AL BAÑO. PERO ME FIGURÓ ESPERAR PORQUE DE VERDAD ESTOY QUE NO AGUANTO. EL CAFÉ ES UN DIURÉTICO MUCHO MÁS EFECTIVO QUE LA CERVEZA, ¿SABÍAN?

ÉL: Ahí te vas a quedar un buen tiempo porque parece que le están haciendo… “mantenimiento” al baño jaja..

ESA VOZ… ESA VOZ QUE RECORRIÓ TODO MI CUERPO COMO UN ESCALOFRÍO. ESA INCONFUNDIBLE VOZ, SU VOZ… Y ESE TONITO ARROGANTE DE SU VOZ ESTABA AHÍ, ATORMENTÁNDOME LA EXISTENCIA. SIN EMABRGO, AL MISMO TIEMPO SIENTO ESA ALEGRÍA DE PODER VERLO DE NUEVO, PERO ME DUELE HASTA EL ALMA NUESTRA SITUACIÓN Y ESE DOLOR SE INTERPONÉ MÁS QUE CUALQUIER COSA.

YO: ¿Qué carajos haces aquí?, y no me vengas a decir que es pura coincidencia porque este sitio queda en la mierda de tu casa
ÉL: Y es que acaso… no puedo ir a sitios en la “mierda” de mi casa????
YO: Ay por favor admítelo, viniste porque sabías que yo iba a estar aquí


FUE UNA AFIRMACIÓN UN POCO ARRIESGADA, UN POCO EGOCÉNTRICA, UN POCO MIEDOSA, UN POCO “QUIEROQUEASISEA”, UN POCO… MAL.

ÉL: Oye tu definitivamente no cambias no? Piensas que el mundo está girando alrededor tuyo… jaja.. pues disculpa decirte que estás completa, completísimamente equivocada. Y… qué pena contigo pero es que me están esperando, adiós… ah, y déjame decirte que cada vez tu gusto va empeorando más y maaas… cuídate princesita, ya tu baño está listo...

(POR FIN EN EL BAÑO DESHACIÉNDOME DE LITROS DE ORINA…):
CLARO! CÓMO NO IBA A ESTAR PERCATADO DE CON QUIÉN ESTABA YO. ESE PENDEJO QUE ME ESPERABA EN LA MESA NO PODIA TENER MÁS CARA DE IMBÉCIL… PERO UN MOMENTO, ESO NO FUE LO PEOR DE SU COMENTARIO HORRIBLEMENTE DOLOROSO, ESPANTOSAMENTE HIRIENTE… CÓMO ASÍ QUE “ME ESTÁN ESPERANDO”? … SI, SI SEÑORES, HA OCURRIDO LO QUE SIEMPRE IMAGINÉ QUE IBA A SER DIFÍCIL DE SOPORTAR, PERO ESTA VEZ ERA PARTICULARMENTE DIFÍCIL… ESTABA CON LA GOLFA DE MI VECINA, LA QUE PRETENDE SER QUERIDÍSIMA CONMIGO CADA VEZ QUE CONCORDAMOS EN EL ASCENSOR… MALDITA, MALDITA, MALDITA! Y MALDITO ÉL POR SUCIO, PORQUE ESA VIEJA DEBE ESTAR UNTADA DE… AY POR FAVOR, PARA QUÉ ME DIGO MENTIRAS, SI ESA NIÑITA NI SIQUIERA A MI ME PUEDE CAER MAL… ES TAN DULCE QUE ES IMPOSIBLE ODIARLA Y ESO ME PONE………… PEOR. Y ME TOCA VOLVER A SONREÍR FALSAMENTE, PORQUE ELLA, ME ESTÁ SALUDANDO CON LA MANITO. ¿NO SE SENTIRÁ UNA GOLFA COMPLETA POR SALIR CON MI NOVIO??? BUENO, CON MI EX NOVIO????? DIOOOS DAME PACIENCIA, DAME PACIENCIA!!! TENGO QUE VOLVER A LA MESA… ¬¬

YO: ¿Me demoré mucho?? Ay perdóname pero es que había una… fila larguísima. (Sonrisa hipócrita de nuevo)
ÉL: No te preocupes chiquitica, no fue tanto… pero me va a tocar darte una malísima noticia
AY NO, AHORA CON QUÉ VA A SALIR…
ÉL: Me llamaron de la oficina y tengo que salir corriendo para allá, me perdonas chiquitica??? Te prometo que la próxima vez me quedo toda la noche!
YO: No, cómo se te ocurre, vete que no tengo ningún problema, y no tienes ninguna deuda conmigo tranquilo… ch.. chiquito.. (sonrisa hipócrita oootra vez)


SÍ… OTRA VEZ SOLA, FELIZ PORQUE ME HABÍA LIBRADO DE UN FREAK.. PERO OTRA VEZ “ME AND MYSELF” PENSANDO, SOLA CON MIS PENSAMIENTOS Y E…

ÉL: Uy… uy uy.. yo de ti lo boto después de ese desplante…

AY NO, NO PUEDE SER… OTRA VEZ, OTRA VEEEZ ESTE TIPO HUMILLÁNDOME.. BUENO PERO NO LE PUEDO DEMOSTRAR DEBILIDAD, TODO EN MI VIDA ESTA MÁS QUE PERFECTO! CABEZA EN ALTO, PECHO AFUERA! Y MÁS BIEN VOY SALIENDO DEL LUGAR, AUNQUE ESE SUJETO SIGUE DETRÁS DE MÍ … COMO SI FUERA MI SOMBRA…

YO: No fue ningún desplante… más bien tú qué haces aquí, diciéndome bobadas, no dizque estabas con “super candy candy”??????? en dónde la dejaste??? Fijo se aburrió de ti, de tu ego, yo la entendería porque cu…..
ÉL: Oye..
YO: Noo,… espera, porque tú tienes que saber…
ÉL: Oye…. Oye..
YO: Que cuando a ti se te salen las cosas..
ÉL: Me puedes escu….
YO: Nadie puede aguantaaaarte pero tu juuras que…
ÉL: OYE!!!


HASTA QUE ME ATRAPÓ POR DETRÁS, ME COGIÓ DE LOS HOMBROS Y ME VOLTEÓ, PARA QUE LO MIRARA, PARA QUE LE MIRARA LA CARA MIENTRAS ME HABLABA, PARA QUE VOLVIERA A SENTIR CERCA SUS OJOS AZULES, PARA QUE ME CALLARA LA BOCOTA!

YO: Ay quéee???????????????
ÉL: Me puedes escuchar un minuto? Sólo un minuto


ESTA SITUACIÓN SE ME HACÍA TAN FAMILIAR…. SIN EMBARGO, MI CUERPO ESTABA HELADO DE NUEVO, NI SIQUIERA ESTABA SEGURA DE LO QUE ESTABA SINTIENDO. ACASO ERA ALEGRÍA POR TENERLO DE NUEVO TAN CERCA? ACASO ERA REPULSIÓN POR EL DOLOR QUE ME CAUSABA ESA CERCANÍA? ME SENTÍA LLENA DE UNA MARAÑA DE COSAS Y … DIOS.. UNO DEBERÍA PODER PODAR LA VIDA CADA VEZ QUE SE LE ENREDA… PERO NO SE PUEDE, UNO SIGUE SIENDO EL MISMO PENDEJO QUE TRATA DE HACERSE EL FUERTE… MOSTRANDO UNA CÁSCARA DE HIERRO, QUE POR MÁS QUE PAREZCA INVENCIBLE ES ESO… UNA CÁSCARA, COMO LA DE HUEVO, QUE CON EL MÁS MÍNIMO GOLPE, SE ROMPE.

YO: Qué pasó con tu amiga, no la dejes sola… vete.
ÉL: Ella ya se fue, ella… estaba esperando a otras personas. Nos encontramos, justo antes de que yo te viera.
YO: Ahhh claro, entonces armaste toda una obra de teatro para que yo pensara que estabas saliendo con ella… muy brillante xxx, muy brillante sí. Te acabas de lucir como el más grande de los imbéciles…
ÉL: Me… me duele tenerte lejos. Y no me importa que me trates como el más grande de los imbéciles, porque si eso tengo que parecer para tenerte a mi lado otra vez,…. Pues lo haré, y lo haré mil veces… Daniela NO SOPORTO ESTO UN DÍA MÁS! No puedo, no puedo seguir fingiendo que estoy saliendo con mil viejas y que me siento de maravilla… ME ARDE pensar que me puedes estar olvidando mientras yo me destrozo día tras día pensando en lo miserable que me siento sin ti… y me importa un bledo que me esté humillando en este momento confesándote esto. Lo hago porque sé que eres más orgullosa que tú y yo juntos y que jamás agacharías la cabeza… o tal vez yo te amo más y por eso soy el que me jodo más… no sé qué estés pensando en este momento pero…. Me haces mucha falta mi amor…


DIOS… DEBO DECIRLO, PUEDE SONAR TONTO PERO… ESTE HOMBRE ESTÁ…. ESTÁ LLORANDO… JAMÁS EN LA VIDA LO HABÍA VISTO LLORAR, NI SIQUIERA ACERCARSE A UN OJO AGUADO… NADA… QUÉ ES ESTO, QUÉ HAGO?? INDUDABLEMENTE TAMBIÉN LO AMO, MI SITIO ES A SU LADO YO… ESTOY SOÑANDO OTRA VEZ? NO POR FAVOR, NO QUIERO QUE SEA UN SUEÑO… NO NO LO ES…. NO LO ES!!!.... MIERDA, NO PUEDO PRONUNCIAR PALABRAS, NO SÉ QUE DECIR PORQUE QUISIERA DECIRLO TODO PERO NO SÉ CÓMO EMPEZAR…ESTOY SIMPLEMENTE PASMADA, EN SHOCK.,..QUIETA COMO UNA FOTO.

YO:------
ÉL: Sí.. yo, yo entiendo que tú ya tienes tu vida aparte… en realidad no sé por qué te dije eso yo…


QUÉ MÁS PODÍA HACER SINO CALLARLO CON UN BESO DE ESOS QUE TANTA FALTA NOS HACÍAN. QUÉ MÁS PODÍA HACER SINO AHOGARLO CON UN ABRAZO EN DONDE LE TRANSMITÍA TODO LO QUE YO ERA, LO QUE ÉRAMOS. QUÉ MÁS PODÍA HACER QUE RENDIRME ANTE SU RENDICIÓN Y SENTIRME ESTÚPIDA POR TANTO ORGULLO… QUÉ MÁS PODÍA HACER SINO AGRADECERLE A DIOS POR QUE ME ENSEÑÓ UNA GRAN LECCIÓN CURANDO MIS HERIDAS… QUÉ MÁS PODÍA HACER SINO AMARLO, AMARLO CON TODAS MIS FUERZAS HASTA QUE SE HAYA LLEVADO TODO DE MÍ Y UNA VEZ MÁS SEAMOS NUESTRA PROPIA RAZÓN DE VIVIR EN EL PLANETA…

Sunday, March 08, 2009

Román Santamaría

Es una persona de unos 56 años, que fuma sin parar. Toda su vida se ha dedicado a escribir novelas de televisión, muchas de ellas exitosas pero él nunca ha estado satisfecho con ninguna. Está convencido de que todo lo que ha salido al público es pura basura. Es perfeccionista, individualista, egoísta, solitario. Sus poquísimos amigos lo consideran ermitaño.

Tiene en su casa un teléfono que no contesta nunca, pero que limpia todos los días así como el resto de su casa… impecable. Obsesionado con los vidrios, los espejos tratando que estén limpios siempre… todavía escribe en máquina de escribir por gusto, pero por su trabajo –al que llegó por casualidad- tuvo que acostumbrarse a un computador, y al internet aunque en realidad lo único que sabe es escribir e-mails. Tuvo un único hijo al que adora con el alma pero que casi nunca ve. Lo tuvo con la única mujer que amó en la vida pero que se casó con otro más sociable y menos fumador. Ella sentía que él la engañaba todo el tiempo… pero con el papel, la tinta y las letras.


Odia relacionarse con los demás, no le gusta la interacción, es un poco racista, un poco clasista, un poco mudo, un poco asquiento, tal vez un poco más que un poco…. Pero tiene una enorme capacidad de observación. Fisgonear la vida de otros sin tener que interactuar es su pasatiempo diario, ya que así puede tener ideas de lo que quiere mostrar en los personajes de sus novelas al igual que recurriendo a su memoria y trayendo al presente momentos de su vida cuando no era tan oscura y solitaria…. Sin embargo, como lo decía anteriormente, todo lo que escribe, le parece un asco. Vive en el mismo sitio desde hace 19 años, después de haber vivido en muchas partes del mundo… después de haber vivido con su amor y con su hijo.

Lleva 15 largos años en el mismo edificio, pero nadie sabe que él es él. Nadie sabe que el vecino del 503 es el que se ha inventado todo eso que aparece en casi todos los televisores en la hora prime, nadie sabe que él se ha inventado a todos los individuos con los que la sociedad sueña, nadie sabe que él es él. Desde que perdió a su esposa y se alejó de su hijo no permitió que nadie más se acercara mucho a su vida. Sus pocos amigos van muy de vez en cuando, pero no duran más de media hora en la casa de Román. Se hace llamar Calisto porque a lo que más le teme es a ser descubierto.

Thursday, January 15, 2009

La Desgracia del Desgraciado

Eran las 10 de la mañana y suena el teléfono desesperado interrumpiendo nuestro sueño vacacional. Era mi tía, avisándonos a mi prima y a mí que nos habían conseguido trabajo. La sorpresa era que teníamos que estar en 15 minutos listas porque alguien nos iba a recoger. Las distancias en Minneapolis son muy amplias y todo quedaba muy lejos. Antes tuvimos la fortuna de tener alguien que pasara por nosotras, las ventajas de tener “rosca” en el trabajo que nos salió.Llegamos a la fábrica Jamz, una fábrica de joyas. Entramos a una especie de ‘Bunker’ en donde nos esperaba la supervisora. “Agarren una silla y únanse a ellos”, nos dijo con su acento mexicano, refiriéndose a 6 personas más que estaban trabajando.
La idea era revisar cajas enormes con joyería china, clasificar las pulseras y los aretes que estuvieran menos dañados y empacarlos en una bolsa. Así, durante 8 largas horas. Como era de esperarse, todos sentados enfrente de todos, las conversaciones iban y venían. Mi prima y yo no decíamos ni una palabra, sólo si nos preguntaban algo. Nos dimos cuenta sólo escuchando que eran mexicanos ilegales, de esos que sostienen la economía gringa porque son los únicos capaces de trabajar por menos de 10 dólares la hora.Unos hablaban de su otro trabajo, al que tenían que salir corriendo después de terminar en ‘Jamz’. Hablaban de los jefes, de la vida de sus parientes en México y de todo lo que se les pasara por la mente.
Estaban bastante extrañados de nuestra presencia ahí, ya que nos veíamos distintas a ellos, tanto física como cronológicamente. “¿Cuántos añitos tienes tú?” le preguntaron a mi prima, y ella dijo, con una sonrisa, que tenía 21 años. Inmediatamente me preguntaron mi edad y cuando dije que tenía veinte se quedaron anonadados. Estaban convencidos de que éramos menores. “todo el mundo nos dice eso” dije para romper el hielo. Y desde ese momento nos convertimos en las colombianas consentidas. Ese día, como habíamos salido de afán de la casa no tuvimos tiempo para empacar almuerzo, pero ellos, no tuvieron reparo en ofrecernos de su comida, en compartir lo que habían traído. Fueron muy amables, incluso sabiendo que nosotras estábamos allí por “rosca”. Sí, de alguna forma se habían enterado, pero al parecer a nadie le importó. Como decía mi abuela: una buena sonrisa puede arreglar cualquier aspereza.En agradecimiento, día tras día mi prima y yo llevábamos comida para todos y ellos seguían compartiéndonos su comida. De vez en cuando, una peliroja se nos acercaba a la mesa de trabajo y clandestinamente nos llevaba chicles. Todos se morían por tener chicles, era prohibido. Pero Sonia, la peliroja, se las arreglaba para llevarnos uno o dos a la mesa.
El ambiente de trabajo se había vuelto muy ameno desde que llegamos, eso nos animaba a levantarnos temprano todos los días para ganarnos unos dólares. Era curioso saber que estábamos ahorrando para poder viajar a Chicago, nos moríamos por conocer esa ciudad, teníamos que tener mínimo 200 dólares para ir. Mientras que cada uno de ellos, se levantaba cada mañana a escoger joyas para pagar una ‘renta’ atrasada, para comprarse algo de ropita y para la comida del diario. Aún así, nos daban chicles y burritos.Un día cualquiera, llegamos más tarde de lo normal. Todos nuestros compañeros, ‘Doña Ceci’, ‘Don Martín’, Fabiola, ‘Don Margarito’… todos ya habían llegado y estaban reunidos con la supervisora. No tenían una buena cara y nos dimos cuenta que hacía falta alguien. “¿Qué pasa?”, le pregunté con un susurro a Fabiola, “El esposo y la hija de Sonia tuvieron un accidente ayer… el esposo murió y la niña está en coma en el hospital”, me respondió. Quedé anonadada, completamente fría… ¿Cómo era posible que a una mujer tan encantadora le pudiera estar pasando eso?
La reunión que se estaba llevando a cabo no sólo era para anunciar la noticia, sino para pedir dinero en colaboración con Sonia. Ella quería repatriar el cuerpo de su marido y necesitaba pagar los gastos hospitalarios de su hijita, y todo eso era muy costoso. Sin embargo, en medio de los problemas que pudieran tener los demás, cada uno dio 5, 10 dólares, lo que pudieron y con todo el gusto del mundo. Mi prima y yo dimos 10 dólares cada una pero definitivamente uno sentía que nada era suficiente.El ambiente de esa mañana estuvo como un día de aguacero, a pesar de que estuviéramos a 40 grados. Miradas cabizbajas, una lágrima tras otra… qué triste día.Sonia tenía permiso para faltar tres días, pero al cabo de una semana ella todavía no había regresado a trabajar. Me atreví a preguntarle a Don Margarito, un señor viejo, de bigote y paso lento. Un anciano carismático que trabajaba para mantener sus nietos, “Don Margarito, usted ha sabido algo de Sonia?” “Ay mija!, la pobre no pudo devolver el cuerpo de su esposo, y ya estaba bien azulito él. Le va a tocar enterrarlo aquí, qué desgracia, eso sí que me da coraje”. “Y la niña Don Margarito?” “La niña está bien”, contestó Don Martín, el jefe de la mesa, al parecer estaba más enterado del asunto. “Está en el hospital, ayer fui a verla y ya se despertó gracias a Dios”, agregó. Qué bueno, pensé, por la niña, pero que triste por el señor. No sólo porque se descompuso esperando que lo trasladaran, sino porque le tocó morirse en tierra ajena. Eso puede ser peor que cualquier cosa para un mexicano que pasó ‘el hueco’ dentro de los cojines de un carro, caminando 3 días por desiertos inundados de serpientes.
La idea siempre es volver, y volver triunfante, pero pocos lo logran.“Yo si le digo a mis hijos y a mis nietos, que el día en que me muera me quemen, porque ya para que voy a servir yo” Decía el viejo con indignación. “La pobre Sonia –continuó- no alcanzó a recoger la lana para llevarse a su marido. Pero ese cuerpo ya no sirve… ¡Qué coraje!-repetía una y otra vez- acá en el pueblo de los ‘güeros[1]’, hasta morirse cuesta, ¿Cuánto cuesta morirse, pues?” ‘Cuánto cuesta morirse’… esa frase se quedó como un eco eterno en mi cabeza. El corazón de la hija de Sonia, dos semanas después, no aguantó más y murió en el hospital en presencia de sus hermanos. Ese corazón que seguramente iba a ser igual de grande al de su madre. Nunca supe si la enterraron. Pero murió siendo mitad mexicana mitad gringa y eso vale más que morir siendo un mísero mexicano. Así piensan ellos, y lo tienen como una convicción de vida: el sueño americano. Como decían en Paraíso Travel es mejor seguir comiendo mierda, pero mierda gringa. Creen firmemente en eso, y lo creen extrañando con el alma su patria, su casa, su gente, anhelando volver con los bolsillos llenos de dólares, deseando morir en la tibieza de sus camas junto con su familia, y no en la frialdad de un lugar que los concibe como una plaga inmortal que seguirá existiendo mientras haya trabajo por menos de 10 dólares.[1] Los Mexicanos usan esta palabra para referirse a la gente blanca.

Wednesday, January 07, 2009

Historia Disponible

Hola a todos, algunos lectores me han preguntado sobre la historia que escribí en varios capítulos. Quieren saber en dónde quedó archivada. Pues bien en archivos anteriores del mes de enero hasta el mes de marzo de 2008 estan los 6 capítulos. La primera entrada del mes de abril -que es el último capítulo de la historia- está al final de esta página, lo pueden leer si van al final de esta página, se llama "¿Dónde estás?".

Un abrazo para todos y feliz año.