Tuesday, August 26, 2008

La Tentación del Insomnio

Cuando uno cree que tiene sueño, pero no puede dormir, el cansancio se mezcla con el sueño. El televisor se vuelve nuestro mejor amigo. Cuando hay televisión por cable no es tan grave, pero cuando sólo es la parabólica lo que puede entretener todo se vuelve tedioso. A las dos o tres de la mañana otras ideas empiezan a llegar a la cabeza. Vueltas, y vueltas en la cama, -claramente solo- y pensar…
A las 4 de la mañana, a cualquiera que tenga una vida corriente, se le acerca la hora de levantarse. Entonces hay que apagar el televisor pero ahora son los pensamientos los que no dejan en paz. Y es cuando las ideas se retuercen, una tras otra, escurriéndose de tal manera que las gotas que caen atenazan la mente. La depresión puede llegar, las ideas absurdas seguro se aparecen, la paranoia puede ser otro nivel.
Hay quienes dicen que piensan mejor cuando no pueden dormir. Las ideas en medio del insomnio chocan entre sí tantas y tantas veces en esas horas de ‘piloto automático’ que se convierten en un shock en sí mismo. Uno se cree el cuento de que le está fluyendo todo, y hasta puede ser cierto. Pero no somos conscientes de que nos convertimos en monstruos de la noche, con los ojos venosos. Los que fuman, con un cigarrillo se anestesian. Uno, o muchos diría yo. ¿Tinto? el tinto ya no sirve, acudir a cosas más fuertes se hace necesario. Aspirina con coca cola, Red Bull, o todo junto, ¿Por qué no?
Todo eso mata las neuronas. Lo malo es que cuando hay que regresar a la vida real, cuando el amanecer ya está asomándose y nos empezamos a sentir como animalejos nocturnos, con ardor en los ojos por la luz del día entrante, somos unos entes, maleantes del día, genios de noche. Sin sueño no podemos sonreír fácilmente, por el contrario todo disgusta con facilidad. Los bostezos generan un ambiente de lentitud en el día, en las horas, en las clases, en las conversaciones. Sólo pensamos en regresar. Pero, ¿a dónde?, ¿a la cama? o a ese mundo underground que hunde las ideas en el remolino del no-sueño.
Es peligroso diría yo, muy peligroso, pero tentativo cuando se comienzan a ver resultados. Cuando los escritores por fin se satisfacen con un párrafo, o cuando los artistas dieron su mejor pincelada en años. Encontrar momentos de genialidad en la falta de sueño puede ser adictivo y nos puede convertir en una especie de Jekyll y Hyde y nos sentimos dos, el terrible y el que piensa, el demente y el paciente.
Intentar esa estrategia es engañar al cerebro haciéndole creer que funciona mejor sin descanso. Incitar a que la gente lo intente ‘no es lo que me quita el sueño’, sé que todos hemos pasado noches así. Aunque me atrevo a asegurar que sólo pocos lo han intentado durante días, o debo decir, durante noches. Pero es tan común. No soy nadie para decir que me he vuelto más ocurrente a las 3 de la mañana, sólo quería contar que encontré un espacio de desconexión en donde puedo verme frente a un espejo, demacrada, ojerosa, agotada, pero increíblemente satisfecha.

Wednesday, August 13, 2008

Algo de discusión

Para nadie es un secreto que el gobierno de Uribe le ha dado generosos golpes bajos a las FARC este año. Su jugada maestra, sin duda, fue la liberación “inmaculada” de 15 secuestrados el pasado 2 de julio. Y digo “inmaculada” porque es el término que utilizó la tan polémica ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, quien estaba entre el grupo de los rescatados.
Muy agradecida ella, recién bajada del helicóptero, le hizo la venia al presidente colombiano por su excelente labor, claro está, después de haberlo juzgado durante años, considerándose antiuribista acérrima y reconociéndole fervorosamente a Chávez y a Piedad su “compromiso”.
Cómo no agradecerle a su presidente después de haberla redimido de comer, lo que no se debe nombrar, durante siete años. Siete años en los que sin duda dio de qué hablar por la polémica mundial que causó su situación cuando hasta el mismo presidente francés se dedicó a gestionar su liberación con el grupo guerrillero. Lo que evidencia que fue todo el mundo, menos ella, por su evidente imposibilidad, quien hizo y deshizo con el tema de su secuestro.
Podría decirse incluso, que de no haber sido secuestrada, jamás habría tenido tanta fama y reconocimiento. Sin embargo, eso no es mérito para ganarse un premio. Porque cómo es la gente de impulsiva y arrebatada, que ni siquiera se acababa de completar una semana de la exitosa operación y el gobierno de Chile ya estaba pensando en postular a Ingrid para el Nobel de Paz. ¿Acaso qué hizo? ¿Poner cara de sufrimiento en las pruebas de supervivencia? ¿Regalarse a las FARC en un “tour” por el Caguán?
A esta propuesta se unió muchísima gente. Delegaciones de Italia, Estados Unidos, Francia, entre otros países, manifestaron su acuerdo con la propuesta. Incluso Francia dijo que el premio Príncipe de Asturias podría estar en manos de Betancourt, así como estuvo en las de Stephen Hawking, la Red Mundial de Reservas de la Biosfera y la UNICEF.
Los argumentos para premiarla a como dé lugar, sin duda, son bastante románticos. Le atribuyen su trabajo incansable por la justicia social, y por haberse convertido en un símbolo de fuerza y esperanza para todos aquellos que padecen injusticias. Que le den un Asturias entonces al profesor Moncayo que casi se muere deshidratado cuando caminó encadenado por medio país.
Que postulen a Uribe al Nobel por haber ido en paz a recoger a tanta gente de la selva. O más bien, si nos la estamos dando de insensatos, ¿Por qué no darle el premio a Chávez y a Piedad que han estado tan encarretados con el asunto de las FARC, incluso intentando borrar la palabra ‘terrorista’ de su vocabulario?