Friday, May 01, 2009

¿En dónde quedé?

Ayer me acordé de mis días felices cuando era una niñita...
Todo importaba tan poco, y a la vez todo era posible en la imaginación.
Saber que inventé tantas cosas. Inventé un carro con las sillas del comedor, una carpa secreta con las sábanas de las camas, pasadizos secretos debajo de ellas.. todo, todo era mágicamente posible.
Más adelante, tuve la necesidad de escribir, y luego se volvió una disciplina. A los 13 años todo era imperfectamente perfecto. Y pensaba.... que ojalá cuando tuviera 19.. 20..21.. no me volviera una persona más, que ojalá no me olvidara de estos detalles y de estas costumbres, de esta mente y de este corazón.
No quería ser una persona fría. No quería perderme de mí.
Entonces me hice una promesa. Prometí escribir siempre así fuera en una servilleta. Prometí no aterrizar las sensaciones sino dejarlas en vuelo. Prometí seguir viendo la vida de esa manera sólo mía y nada más que mía. Prometí seguir siendo una soñadora empedernida, a la que se le iba la imaginación con cualquier cosa que le permitiera suspirar. Prometí seguir prendiendo mi lámpara de noche para alumbrar mis papeles, prometí no dejar la música que acompañaba esas mismas noches. Prometí seguir viéndome al espejo como una estrella de cine, seguir creando escenarios que sólo yo podía ver.

Prometí tantas cosas.. y cómo iba a saber que las cosas cambiarían... cómo iba a saber que ya no iba a ser necesario "pescar" las canciones en las emisoras para grabarlas en el cassette... cómo iba a saber que todo iba a ser así.

Sencillamente...hoy miro hacia atrás, y siento que me debo una gran disculpa.... porque estoy con los pies tan enterrados en la tierra, que se me cayeron las alas y ahora no sé cómo volverlas a coser.