Lo Prometido es Deuda

Bueno, como les había dicho, prometí poner algo más decente la próxima vez que posteara. Esto que van a leer, es algo definitivamente mucho más decente, algo muy lindo y de verdad muy especial.

Como él me dió permiso, publiqué algo que me había escrito. A tan pocos días de conocernos, nos damos cuenta de que una buena actitud puede atraer buenos amigos.

De antemano.... vuelvo y repito, ¡mil gracias a ti por verme de esa manera!

Me gusta mucho su eterna sonrisa. Parece como si escapara de su boca aun tratando de atraparla. Y creo que si la lograra atrapar, sus ojos reirían por ella.
Su alegría es contagiosa, es imposible dejar de reír si ella lo hace. La verdad ni siquiera lo he intentado, ¿para qué? Si me gusta mucho su risa, me gusta verla feliz. Si ella ríe, río con ella.

Distracción me dice. Distracción mutua le respondo. Y no quisiera que dejáramos de distraernos. Es algo que disfruto mucho. Disfruto escucharla, sobretodo cuando espontáneamente le sale ese “no” tan suyo, del que me burlo por no reconocer que me enternece.

“Me gusta el rock en español” fue una de las primeras frases que escuché de su boca. No creí que una afición compartida pudiera convertirse en la excusa perfecta para conocerla mejor. Soñadora y optimista. Lentamente voy descubriendo que hay detrás de su mirada. Creo que es mejor de esa manera, como emprender un viaje, un viaje que se hará paso a paso, para no perder ningún detalle.

Es curioso como pasan los días al parecer iguales. Es curioso como de un momento a otro ya no son iguales, algo ha cambiado, algo ha mejorado. Es curioso como un simple hola es la puerta de entrada a alguien como ella, como Dani.